Un colchón suele durar unos 10 años, de hecho, la Asociación nacional de la cama recomienda cambiar el colchón cada 8-10 años. Con el paso del tiempo, los materiales se van desgastando, pero podemos alargar la vida de nuestro colchón siguiendo algunas pautas:

- No usar excesivamente el colchón para sentarse en el lateral, de esta manera prolongaremos la vida del colchón y estará totalmente intacta toda la superficie de descanso del colchón.

- Evitar que el colchón se moje o se manche, utilizando un protector de colchón que mantenga el colchón libre de manchas, o de humedad, y con ello estará libre de ácaros, bacterias y hongos durante toda su vida útil, disminuyendo la prosibilidad de aparición de reacciones alérgicas.

- Mantener el colchón ventilado. Si tenemos una habitación propensa a acumular humedad, o vivimos en zonas geográficas donde la humedad es elevada, debemos facilitar en la medida de lo posible la correcta ventilación del dormitorio y ayudar al colchón a "respirar", dándole la vuelta periódicamente.

Si seguimos estos sencillos consejos, seguro que aumentaremos la vida de nuestro colchón.